Un chico más del barrio que no se siente ni se imagina hombre


De lejos, un chico más del barrio
De cerca, Leidy, una mujer lesbiana masculina que

No se siente ni se imagina hombre.

Su timidez y parquedad frente a una entrevista que busca desnudarle el alma y los sentires, es signo característico de los hombres de coraza dura que transitan por estos barrios de las laderas de Medellín. Nada parecido a la camaradería, compincheria y hasta desfachatez que ostentan en las galladas que los resguardan de aquello a lo que más le temen: sentir o peor aún, expresar los sentimientos. Eso es lo que uno ve de entrada en Leidy, cuando la observa de lejos y de cerca. Es mujer, pero su masculinidad desde muy niña, la hizo aparecer en el barrio como uno más de los muchachos. Se puso el vestido de 15 solo por darle gusto a su mamá a quien respeta y quiere retribuirle lo mucho que la ha protegido.

Tiene una hija fruto del atropello contra su cuerpo joven, por parte de un macho al que ni siquiera le gusta mencionar. “se aprovecho de mi confianza y de unos cuantos tragos” Pero hoy su niña de 6 años, lo es todo para ella. La protege y quiere como lo que es, su mamá.

Aunque Leidy, en las cotidianidades del barrio Santander en la ladera noroccidental de Medellín, jamás se ha pensado siquiera eso de su sexualidad, su travestismo ni su genero, si no que asume el jugar billar o futbol mejor que cualquiera de sus parceros, el trabajar como ayudante de construcción, o el acompañar como ayudante a alguno de los chóferes de bus, como algo normal, es para mi, una muy buena manera de homenajear al grupo de MAMÁS LESBIANAS, de las que tampoco hace parte este personaje, en su aniversario.

Las muy pocas palabras de Leidy

Desde niña me di cuenta que me gustaban las mujeres. Aproximadamente desde los 9 años, pero lo empecé a esconder por mi mamá. En Diciembre por ejemplo ella me traía de regalos una muñeca o algo así y yo le decía:

no, tráigame bolas (canicas), tráigame otra cosa, pero no muñecas.

Y ella me decía:

Mija, porqué si yo le quiero regalar esto.

Y yo:

-no, no me gusta.

Ella me ponía una falda y yo me la quitaba para ponerme unos pantalones o unos short.

Mi primer amor fue en el colegio. Estudié hasta octavo, no me gustaba el estudio. Yo a mi mamá no le tengo mucha confianza, en términos de conversar con ella. Porque me da como pena. Me da mucha pena, yo no me atrevo como a establecer un dialogo. De pequeña nunca hablamos, ahora un poquito más. Ella me dice: deje esas mujeres, mire la niña. Es mas que todo por la niña, yo le digo a ella: es que desde que la niña no me vea nada, todo va bien.

Cuando se llegue el momento de confrontar a mi hija, lo he pensado y me parece muy duro. Yo se que a la niña le van a empezar a decir que vea, que su mamá sale con muchas mujeres. No se, yo por ahora no le pienso decir. De pronto más grande yo le doy unas explicaciones.

Mi niña tiene 6 años y está en preescolar, y es lógico que en colegio le dirán algo, pero yo la explicación que le puedo dar a la niña es que ella, otra mujer, y yo somos muy buenas amigas. Al igual que usted , yo tengo mis amigas y mis amigos. Pero no a decirle que yo soy lesbiana.

Todo mundo en mi familia sabe y cualquier cosa que me dicen es sobre todo por Sara -la niña-.

A mí siempre me han tratado normal y me gusta que me digan por mi nombre, no me gustan los apodos, mi nombre es Leidy. Si yo soy una mujer, porque me ponen un nombre de hombre. Sea como sea, yo soy una mujer.

Nunca me gusto la ropa femenina. Solo por darle gusto a mi mamá me puse el vestido de los 15, pero no me gusta. Cuando voy a comprar ropa, a nadie le parece raro, en cualquier parte me ven y me tratan como un muchachito. Por acá todos saben que soy una mujer, pero donde no me conocen, me asumen como hombre. La menstruación me pone de mal genio, a mi no me gusta eso.

Los hombres heterosexuales me ven como un amigo más y muchas de las mujeres. Pero yo no me pongo a jugar con eso. Rápido les hago caer en la cuenta que soy una mujer para que no se estrellen. Si una mujer me va a tirar los perros, yo le digo: no se estrelle que yo soy una mujer. Porque, que voy a ganar yo con eso. A estrellarme yo misma.

Yo nunca he tenido miedo por mi manera de ser. Todos los juegos de hombre me gustan, juego cartas, ajedrez, billar, futbol. A mi los amiguitos cercanos me empezaron a buscar vamos a jugar un partido. Y el billar lo aprendí viendo. Yo trabajé en el billar del barrio de garitera y viendo aprendí. Ellos cuando me ven jugar dicen que que perra pa jugar billar (el termino perro se usa en el billar para destacar al mas habilidoso en el juego). El futbol lo he jugado igual con hombres y mujeres. Me va bien especialmente de delantera.

Yo realmente a lo único que le he tenido miedo es a la reacción de la familia. De pronto en la calle no me importa porque a mi la gente no me da nada, entonces me da igual.  A los 16 ó 17 años, cortarme el cabello, fue decisivo para asumirme de manera muy fresca. Nunca me han tratado mal, siempre me ven como lo que soy, no me meto con nadie, no me gustan los problemas.

Si alguna mujer jóven iniciando a descubrirse lesbiana me preguntara algo, le diría que muy duro meterse a esta vida. Muy duro sufrir. Si es una niña, uno se arriesga a los problemas. Por lo general la familia pretende evitar que las mujeres lesbianas nos asumamos o le echan la culpa a quienes ya se han asumido y comparten con ella. Uno le dice a la familia que si ella quiere ser así que la dejen ser. Yo tuve una noviecita de 16 años, la edad en que todas las niñas tienen sus novios, y la mamá iba y la buscaba a mi casa. Problemas sobre problemas. Y yo por evitarle problemas terminaba negándola, diciendo que solo éramos amigas.

Yo soy una mujer muy pasiva, pacifica, tímida. Igual tengo amigas de todo tipo. Lo lindo de ser lesbiana es que uno conoce personas que valen mucho, lastima que uno no las sabe aprovechar. Me gustan las mujeres femeninas, porque con otra persona como yo creo que no pego.

Yo me he enamorado, y se han enamorado de mí. Yo he tenido muchas personas y una en común que desde hace 5 años a permanecido conmigo.

Me gustaría tener una pareja permanente, que nos podamos comprender. No me casaría legalmente, me gustan más las uniones libres. Yo sería muy solidaria con mi pareja, porque para eso es que uno tiene pareja.

Trabajo en construcción, lo aprendí con el papá de la niña. Hago de todo en el trabajo, igual que ellos me alzo un bulto de cemento. Todos dicen que yo soy más berraca que un hombre.

Sueño con conseguirle una casita a mi mamá y dejar de pagar arriendo. Mi mamá me cuida mucho, porque yo nunca me he separado de ella.

6 Respuestas a “Un chico más del barrio que no se siente ni se imagina hombre

  1. te felicito por esa gran oportunidad que les estás dando, bien merecida la tienen, a las
    experiencias de vida lgbt barriales y comunitarias, en verdad valiosísimas en este proceso
    de reconocimiento social y político de las personas que conformamos el sector lgbt, una labor
    invaluable por el gran peso histórico y el giro que representa cada día más nuestra visibilización,
    de nuevo mil y mil gracias por esta bella labor!

    Elkin Usuga Cano
    eusugacano@hotmail.com

  2. Manuel, muy interesante la entrevista y la reflexión que realizas, en especial el hecho que ubicas a este personaje en un entorno cotidiano y urbano, no fantástico ni esporádico como puede parecer

    Saludos rojos desde el diván

    Alejandra Quintero R.
    eldivanrojo@gmail.com
    cel: 300 366 22 84
    msn: eldivanrojo@hotmail.com
    skype: eldivanrojo
    blog: http://www.eldivanrojo.com

  3. APRECIADO MANUEL JOSÉ:

    Me gustó esta historia de Leydy. Excelente labor la que haces.

    Un saludo cordial

    Francisco Celis Albán
    Editor de PRODUCTO Diario EL TIEMPO
    Cultura, Entretenimiento y Vida de Hoy

  4. hola, me encanta visitar tu pagina y ademas agradecerte por enviarme cositas, recurda que soy de la fumlan y soy muy sociable, todo lo del barrio lo de la calle me encanta y ahora que estoy en la vagancia trato de visitar la pagina varias veces a la semana. chao
    dora lucia

  5. HOLA QUE BONITA HISTORIA. POR ACA ESTOY LEYENDO TUS RELATOS Y ME PARECEN EXCELENTES FELICITACIONES INCLUSO SI TIENES LA OPORTUNIDAD FELICITA A LEIDY DE MI PARTE ES UNA MUJER QUE DE VERDAD TIENE CORAZON.

  6. hola. Me gustó la posición de Leidy: una mujer que sabe que es mujer y no quiere otra cosa distina a que su círculo social acepte su apariencia y la mujer que quiere la quiera también. Fidelidad, trabajo y respeto. Buen perfil.